Trenes III

Pero hubo trenes que infectaron mis amigdalas con ciertas bacterias que aspiraban en desarrollarse en palabras. Y entonces tosía y tosía, y las bacterias brotaban para florecer en cosas que pretendían ser hermosas, y que después, acabaron siendo esto (un blog, una deyección alcóholica, la exaltación infantil sobre los usos y abusos de la civilización...). Es síntoma y enfermedad. Fermentación gramatical.
Dos trenes. Trenes en sus antípodas.
El primero lo visité al cruzar la frontera Bulgara con Serbia. Es conocido en los manuales turísticos. Incluso he leído recetas que lo describían como romántico. Romántico. Cómo si fuera el último espasmo de Lady di en el túnel del Alma. Cómo si fuera una caja de bombones ambulante. El grito de palomita de todo macho hispánico. El Balcán Expres, el tren de los Balcanes, merece, sin lugar a dudas, apelativos: sucio, mágico, intemporal, mítico, perverso, taciturno, lunático: pero ¿romántico? Me exalto, no importa. Quizás sí sea romántico. ¡Etiquetas! Quizás sea yo otro romántico. Que me besen el glande entonces: una imagen romántica, llegados a la frontera, rodeado de gorilas serbios que gritan "¡passport!", y desmontan aleatoriamente el vagón en busca de contrabando, y, entonces, una linda gitana que me besa y besa, y yo gimo, simplemente: "Español". El guión para una peli porno que jamás será rodada. Eso es puro romanticismo; el resto, propaganda.
El balcan express cruza desde Venecia a Sofia, desembarcando finalmente en Istanbul. Construido en madera, al modo antiguo. Cruzando oscuros mitos de hombres lobo en la luna nueva de la postguerra. Negros avetos, y cumbres nevadas. Lánguidos compañeros de viaje, siluetas imperfectas en la construcción de fango. Pintorescos gitanos que toman un vagón anclándose en él con amplios bigotes, negándose a pagar al revisor la cuenta debida. Todos fumando. Fumar es soñar. Tome un camel señora, tal vez le guste. Y destripando la tierra sin palabras ni trazos, cabalgando y dormitando sobre vigas metálicas. La vía como símbolo de expiación, viaje a ninguna parte, sin expectación, sin esperanza, el viaje, puro, la nada.
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